28. Salta mi conejito

Seguimos con la temporada escolar, y antes de mostrar mi bordado #19 quiero mostrar algunos accesorios escolares de este animalito que inspira ternura, inocencia y cuidados.

Siempre es un lío pensar en que le voy a dar a mi comensal exigente, ya que come como pollito y salta como conejo, también me repito que cada final de quincena me voy a armar con unos moldes de galletas y hacer mil y una cosa con ellas. Para mientras, les muestro las galletitas de SandeeA una bloguera que se describe como mamá, profesora y blogger, es un portal para poder compartir recetas buenas y con excelentes fotos.

Una excelente opción de merienda matutina para los peques de la casa

Ito es una tienda japonesa que hace diseños de ponchos (chamarras como se dicen en mi país) geniales para los chicos que van super tempranitos a las escuelas. Ideal para lucirse ¿o no? Sus ojos son fieltro relleno de algodón, la nariz es bordada a mano, y ha escogido en la parte interna un forro marinero para darle ese aire fresco. Las hay para chicos y grandes.

Las puedes encontrar de mangas cortas o larga y las vi en negro también.

El hada de Papel es un blog bastante sobrio, pero que tiene ideas geniales para hacer con los chicos. Esta me gustó porque podemos reciclar los rollos del papel higiénico y convertirlos en portaservilleteros

La imagen habla por sí sola, así que el tutorial sobra.

Ofelia Feliz, es un portal, creo que argentino, y que me encanta por ser a mi gusto suave e inspirador, su eslogan es pegajoso "Ama lo que vendes, enamórate de lo que comprás" ella nos trae un amigurumi de Hermostros, tejido de algodón, su relleno es siliconado y con ojos de seguridad para evitar accidentes para los más peques.

Ahora sí, ya entrando en materia, les pongo mi bordado diecinueve, el artista lo desconozco ya que estaba con garabatillos, así que me imagino que es asiático. Eran más redondos de lo habitual a los grafos japoneses o chinos, pero con solo que el patrón fuera legible y la nomenclatura en DMC es pan comido.
Lo hice en dos semanas, y siempre con toallas brasileñas e hilos de la linea francesa.