87. El milagro de la abuela
Cuando recibí el diagnostico de autismo atipico sentí un escalofrío, que solo las mamis podemos sentir ante lo incierto. recuerdo observarla, intuirlo, tratar de romper su barrera de miedo, y viéndome a mi, incapaz de poder abonar, tal vez no incapaz, porque sabía que tenía las herramientas, pero no sabía como usarlas, ni por donde empezar a desmarañar tanto cable de neuronas para saber a donde se apago la luz, o cual era la que brillaba más. La sicologa sigue con el analisis de los resultados, y sonrío como a quien le cuentan un chiste, "Abi teme saltar" "Abi tiene un sueño intermitente en las noches" "Abi teme al agua"... No es mi Abi, como no, es mi Abi, era mi Abi cuando se llegaban las 2, 3, 4 de la mañana luchando por regresarla a su cama, esa era mi Abi, la niña que tomaba sopas transparentes y se colgaba como araña cada vez que tocaba el agua de la piscina... - De acuerdo a todas las pruebas realizadas en estos días, creo que el ...